Existe una premisa que dice que «Lo que no se nombra no existe». Si la trasladamos a la variable género, el hecho de que las mujeres no tengan una representación simbólica en la lengua contribuye a su invisibilización. De aquí surge la necesidad de hacer un uso del lenguaje que represente a las mujeres y a los hombres y que nombre sus experiencias de forma equilibrada.
Un lenguaje no sexista es aquel que no oculta, no subordina, no infravalora y no excluye. Es una medida para erradicar el uso sexista y androcéntrico de las lenguas vivas. Se pretende, por un lado, hacer visibles a las mujeres y sus aportaciones y, por otro, construir modelos de identificación que influyan sobre la erradicación de la discriminación contra las mujeres y la violencia machista.
A continuación se comparten diversas guías que se han convertido en «clásicas» de la lengua castellana.
Documentos:
- NOMBRA. La representación del femenino y el masculino en el lenguaje
- Guía de lenguaje para el ámbito educativo (EMAKUNDE)
- Guía para un uso igualitario del lenguaje administrativo (Diputación de Málaga)
- Lenguaje administrativo no sexista (IAM)
- Lenguaje y sexismo. Detección y alternativas (apuntes)