El acoso escolar no es un juego. No es un mal menor ni algo que deba normalizarse como «cosas de críos», sino violencia. Una violencia que se cuela en los pasillos, en los grupos de WhatsApp, en las miradas que apartamos para no meternos en líos, en las bromas que humillan y en las risas que se convierten en jaulas para quienes las sufren.

En la actualidad, la forma de comunicarse de nuestras hijas e hijos es completamente diferente a la forma en que lo hacíamos el mundo adulto cuando éramos adolescentes. Los avances de la tecnología han abierto las puertas a un mundo absolutamente nuevo y en constante cambio, que trae aspectos muy positivos y otros muy nocivos, como el incremento y nuevas formas de ejercer el acoso escolar. Por ello, es vital que tengamos información y trabajar de forma conjunta, para poder ayudar a nuestras hijas e hijos.

La Guía para prevenir el acoso escolar de UNICEF proporciona un marco integral para entender, identificar y abordar el acoso escolar (bullying) desde una perspectiva preventiva, ofreciendo herramientas a las familias para enfocarse en la comunicación con hijos e hijas y la detección temprana de señales de alarma.

Es una guía que ya se publicó en el año 2019 y se ha actualizado en 2024, y destaca la importancia de crear entornos seguros e inclusivos en los centros educativos, donde se promuevan valores como el respeto y la empatía. Incluye herramientas prácticas para familias, docentes y estudiantes, con protocolos para intervenir eficazmente ante casos de acoso y estrategias para fomentar la participación activa de toda la comunidad educativa.

La Guía ofrece una serie de claves fundamentales para prevenir el acoso escolar:

  • Entender: empatizar (ver a través de sus ojos) y comprender su perspectiva y experiencias.
  • Conectar: establecer una comunicación abierta y natural, participando en sus actividades e intereses, observando y jugando un papel tan activo como ellas y ellos consideren, entrando hasta donde nos inviten.
  • Prevenir: estar pendientes a las señales de alerta y aprender a detectarlas.
  • Actuar: buscar soluciones eficaces y contando con el apoyo de profesionales y el colegio.

Documento:

Guía para prevenir el acoso escolar (UNICEF)