La Dirección General de Juventud del Gobierno de Canarias ha editado esta guía, que se ha financiado con fondos del Pacto de Estado contra la Violencia de Género del Instituto Canario de Igualdad. La Guía Cuida tu Sexualidad es un recurso para jóvenes con discapacidad intelectual o del desarrollo, profesionales que les prestan apoyos y sus familias. El objetivo principal es la prevención de las violencias sexuales a través de la educación sexual.
La herramienta ha sido elaborada por un equipo de profesionales de la educación sexual y la ilustración (especialistas en discapacidad), y cuenta con el prólogo y asesoramiento de Natalia Rubio, presidenta de la Asociación Sexualidad y Discapacidad.
En la publicación destinada a jóvenes se encuentra información útil para aprender a prevenir las violencias sexuales a través del autocuidado de la sexualidad. Ambas versiones de la Guía están en Lectura fácil y sus ilustraciones hacen que su lectura sea amena y agradable.
Las y los profesionales de la Psicología disponemos de una nueva herramienta para trabajar en la atención a mujeres que han sufrido o sufren violencia de género en las relaciones de pareja: el Manual del Programa MEMPOSITIV. Tratamiento centrado en las memorias positivas para el trauma en violencia contra la mujer en la pareja, un documento elaborado por el Grupo ESTRA en el seno del «Grupo de Investigación en Victimología: Atención Psicológica a Víctimas de Experiencias Traumáticas (VICTIM)» de la Universidad Complutense de Madrid, cuyas líneas de investigación abordan la problemática psicológica de personas sometidas a diversas situaciones de estrés crónico, acontecimientos vitales estresantes y acontecimientos traumáticos.
MEMPOSITIV es un tratamiento cognitivo conductual breve centrado en el trauma para la mejora de la sintomatología postraumática, del estado emocional y la promoción de la recuperación en mujeres víctimas de violencia machista en la pareja. Se pretende con ello potenciar la recuperación del trauma en las mujeres, con el desarrollo de una narrativa autobiográfica más completa, integrada y emocionalmente modulada y una reorientación gradual al presente y futuro, con la creación de nuevos significados y propósitos, y con la reconstrucción de una vida que ya no se define por el maltrato y sus efectos.
El manual, publicado por Psicofundación, se estructura en dos partes. En la primera, se hace una presentación general del programa revisando sus fundamentos, origen, objetivos y aportaciones, e incluyendo una descripción de la estructura del programa con indicaciones e instrucciones para su aplicación. En la segunda parte se recoge el protocolo de aplicación del programa en sí, con una presentación pormenorizada de cada una de las 8 sesiones que lo integran. Los materiales incluyen una detallada descripción del protocolo de aplicación de dicho programa, recogiendo además todos los materiales terapéuticos que han de utilizarse en su aplicación.
Con la publicación del manual se pretende poner el programa MEMPOSITIV a disposición de todas y todos los profesionales de la psicología, con el deseo y la esperanza de potenciar y facilitar su aplicación en organismos, instituciones, asociaciones, consultas…, en definitiva, en todos los ámbitos en los que las mujeres que viven el infierno de la violencia de género en la pareja buscan ayuda. Y, por ende, se espera y desea conseguir que el programa llegue a un amplio número de mujeres, con el fin último de poder contribuir a la mejora de su estado emocional y ayudarles en su proceso de recuperación.
Documento:
Manual del Programa MEMPOSITIV. Tratamiento centrado en las memorias positivas para el trauma en violencia contra la mujer en la pareja
Una realidad invisible. Violencia psicológica de género en la pareja es un estudio de la Asociación Páginas Violeta con financiación de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía, y que tiene su génesis en el documental «La Violencia Invisible» dirigido por la cineasta María Gisèle Royo.
Carmen Ruiz Repullo, autora del estudio junto a Laura Pavón Benítez, explica que, «hasta no hace mucho, hablar de violencia machista estaba simbólicamente relacionado con la violencia física. Sin embargo, demostrar la violencia psicológica no es fácil porque la sombra de la duda sigue planeando sobre las mujeres víctimas-supervivientes, lo que dificulta que rompan su silencio». Como consecuencia, este tipo de violencia se detecta más tarde. Así, este estudio tiene como principal objetivo la identificación de cómo se genera el maltrato psicológico, es decir, «conocer de la mano de quienes han sufrido esta violencia sus relatos, sus rupturas de silencio. La narración de la violencia ha sido el mecanismo de identificación, no el dato», explica la socióloga.
Durante la investigación, las autoras se han detenido en las dificultades para identificar la violencia psicológica y los conflictos de las mujeres para identificarse como víctimas, debido principalmente a los machismos cotidianos. Finalmente, establece unas estrategias de prevención centradas, principalmente, en el ámbito educativo y mediático, como desmontar los valores que perpetúan la violencia de género, el trabajo en las masculinidades en positivo o la denuncia social para acabar con la impunidad de los delincuentes. Para ello, apuestan por la formación especializada en violencia de género, la actualización de los y las profesionales, la atención personalizada en la recuperación integral de las supervivientes, el apoyo del entorno y profesionales especializados y el acompañamiento.
Las violencias machistas, la violencia contra de las mujeres es una de las vulneraciones más habituales y graves de los derechos humanos a lo largo y ancho de todas las sociedades. Es estructural, está naturalizada, invisibilizada y en ocasiones, desgraciadamente, también cuestionada por un sector de la sociedad.
Según los datos de la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2019, realizada por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, una de cada dos mujeres (57,3%) residentes en España, de 16 o más años, han sufrido violencia a lo largo de sus vidas por ser mujeres. Las mujeres jóvenes la experimentan en mayor medida: el 71,2% de las mujeres entre 16 a 24 años y el 68,3% de las mujeres de 25 a 34 años han sufrido algún tipo de violencia a lo largo de sus vidas frente al 42,1% de las que tienen 65 o más años.
La guía Vive, crece, ama, libre. Guía para adolescentes y amigas/os de adolescentes víctimas de violencia de género tiene el propósito de acompañar, guiar y asesorar a familiares y amigos/as de adolescentes que sufren violencia de género en su relación de pareja. Editada por el Instituto Aragonés de la Mujer, su intención es proporcionarles recursos a través de lecturas y experiencias, que les permitan entender cómo afecta psicológicamente este tipo de relaciones en la mente y conducta de su hija/amiga, así como para ayudarles a afrontar tal situación de una manera más adecuada, y acompañada.
Elaborada por la psicóloga Vanesa Bielsa Soro (con ilustraciones de Arantxa Recio Parra -Harsa-), la guía hace un recorrido por los aspectos principales de la adolescencia para poder entender la vulnerabilidad de esta etapa evolutiva en su relación con las conductas violentas y machistas, para después adentrarnos en los mecanismos que predisponen, precipitan y mantienen dichas conductas en las adolescentes, focalizándose especialmente en las formas que la violencia de género adopta en la adolescencia (el abuso emocional, el control a través de las tecnologías y los celos, y la violencia sexual).
Toda la información que contiene esta guía tiene una base científica, con teorías explicativas de autores y autoras que trabajan en el ámbito de la violencia de género en adolescentes, en la experiencia profesional de la autora y colaboradoras en dicho ámbito y en información extraída de los testimonios recogidos de chicas y familiares que han pasado por una situación de violencia de género.
Documento:
Vive, crece, ama, libre. Guía para adolescentes y amigas/os de adolescentes víctimas de violencia de género
Igualdad de 10 en diez es el título de la publicación en la que el Instituto Canario de Igualdad (ICI) ha reunido diez de los decálogos publicados entre 2019 y 2022 en sus redes sociales para favorecer una mirada con enfoque de género en diferentes aspectos de la vida diaria.
En total son 10 decálogos publicados más uno último añadido, 110 recomendaciones en total dirigidos a entender, evitar o corregir las desigualdades estructurales y las violencias fruto de las inercias sociales que aún generan o perpetúan discriminaciones por razón de sexo, origen, procedencia, corporalidad, religión u orientación sexual, entre otras.
En materia de violencia de género, se incluyen los cuatro decálogos publicados: autoprotección de Víctimas de violencia de género, Ninguna violencia es pequeña, y otros dos dirigidos a profesionales de los medios de comunicación sobre Cómo Informar con enfoque de género en caso de asesinatos machistas, y otro para Informar con enfoque de género sobre violencias machistas. También dirigido a medios de comunicación se incluye el decálogo Informar sobre migraciones.
Dirigidos a la población en general se crearon los decálogos sobre Corresponsabilidad en el hogar, Autocuidado, Por los cuerpos diversos, la adquisición de Juguetes no sexistas, Coeducación permanente, Herramientas lingüísticas de inclusión y sobre cómo Ver la televisión con enfoque de género.
La publicación concluye con un último decálogo sobre Cómo aplicar el enfoque de género, una forma especial de mirar el mundo con el objetivo de eliminar las discriminaciones contra las mujeres o grupos y colectivos en situación de vulnerabilidad.
Masculinidades no violentas. Herramientas metodológicas para el trabajo con adolescentes es una guía didáctica editada por la Dirección General de Juventud del Gobierno de Canarias destinada a profesionales que trabajen con adolescentes, con la finalidad de ofrecer herramientas prácticas dirigidas a potenciar las masculinidades no violentas. Se trata de una reedición adaptada a la realidad canaria de la primera guía editada en 2020, Guía de recursos para profesionales que trabajan con adolescentes varones las masculinidades no violentas, y elaborada por Coral Herrera, Doctora en Humanidades y Comunicación Audiovisual, escritora y profesora. En esta nueva edición con adaptación metodológica han colaborado las dos agentes de igualdad Irene Negrín León (graduada en Relaciones Internacionales) y Diana Pérez Saavedra (trabajadora social), ambas con Máster en Estudios de Género y Políticas de Igualdad.
La guía ofrece diez fichas para abordar diferentes temas como el amor romántico, el patriarcado, el feminismo, las relaciones de pareja o la inteligencia emocional. Cada ficha se compone de dos lecturas y dos dinámicas, así como indicaciones sobre el orden de trabajo y su formato de grupo. Además, incluye una ficha evaluativa y de seguimiento de cada sesión que tienen como objetivo conocer los aspectos a resaltar o las dificultades de ejecución, lo que permitirá mejorar las fichas en próximas ediciones.
Como se argumenta en la guía, las actividades se fundamentan en poner la filosofía de los cuidados en el centro para ayudar a construir relaciones basadas en los buenos tratos y el respeto mutuo, incidir en la resolución de conflictos, visibilizar que la violencia no es solo física, trabajar la autoestima, desprenderse de los miedos y trabajar la diversidad para vivir las sexualidades y sentimientos en libertad, entre otros.
El puzzle de las masculinidades es una nueva guía de Mujeres Opañel, en el ámbito de sus intervenciones destinadas a la prevención de las Violencias por razón de género en el ámbito rural, con mujeres migrantes y con adolescentes y jóvenes. Y nace con un propósito claro y evidente: servir de herramienta para el abordaje preventivo de la violencia de género en adolescentes y jóvenes, desde el trabajo de las masculinidades positivas y la construcción de relaciones saludables entre la población más joven.
Como se señala en la propia guía, «vivimos en unos tiempos que parecen indicar un retroceso de los chicos en el camino por la igualdad, con una evidente desconexión y desvinculación del entorno masculino en relación a la igualdad, precedida por una compleja mezcla de varios elementos. Entre ellos, destacaría una nueva forma de expresión neomachista, el auge de referentes y discursos negacionistas en las redes sociales y otros espacios de comunicación cercanos a la juventud, sumado al ya conocido mito del espejismo de la igualdad, que da por hecho la existencia de la misma al estar reconocida por la Ley. Lo que conocemos como igualdad formal pero no efectiva y real. En este sentido, podemos observar que las conductas violentas y desiguales continúan expresándose por nuevas vías y de múltiples formas, algunas evidentes y otras más veladas y complejas de detectar. Y es que la masculinidad conocida como hegemónica, aquella que pertenece a nuestro imaginario colectivo tradicional, no solo afecta en ese sentido, sino que también repercute en otras identidades no hegemónicas, e incluso entre ellos como grupo. La violencia, la complicidad masculina, la falta de expresión emocional, a excepción de la rabia o la ira, la opresión y discriminación sobre otras identidades diferentes al patrón conocido, entre otras, conforman un modelo social y educativo masculino que repercute directamente en la convivencia y en el desarrollo como personas de adolescentes y jóvenes.»
Esta guía está planteada como un trabajo transversal y coherente acerca de las masculinidades en positivo y en la promoción de relaciones igualitarias. Está diseñada como una hoja de ruta desde donde poder repensar la masculinidad tal y como la conocemos en la actualidad. No solo se pretende abordarla desde un enfoque individual y personal, sino también desde un enfoque colectivo, con la intención de que quienes trabajamos con adolescentes y jóvenes podamos acompañar también en este proceso de toma de conciencia y en donde puedan ser partícipes de su propio proceso vital libre de violencias.
La violencia de género es un tipo de violencia que nos afecta a las mujeres por el hecho de serlo. Y la violencia de género que se ejerce contra las mujeres con diversidad funcional tiene sus matizaciones, que emergen también de las construcciones, a nivel social y personal, sobre la discapacidad. Por lo tanto, para abordar las violencias que sufren las mujeres con discapacidad es necesario hacer precisiones en torno a dos conceptualizaciones fundamentales: el concepto de género y el concepto de discapacidad, y los múltiples cruces que se producen entre estas dos concepciones.
La Fundación CERMI Mujeres ha elaborado el Protocolo para la Atención a Mujeres con Discapacidad Víctimas de Violencia con el objetivo de poner a disposición de la comunidad y profesionales un instrumento para optimizar la asistencia y contribuir, así, a mejorar su calidad de vida y a la defensa de sus derechos.
En este documento se recoge una contextualización de la violencia contra las mujeres con discapacidad y se incluye un balance de los protocolos de coordinación institucional, así como de los protocolos de ámbito sanitario tomando en consideración el enfoque de la discapacidad; se elabora una ruta de acción, para la detección, la valoración y la intervención, así como los ítems para poder identificar necesidades específicas de mujeres y niñas con discapacidad víctimas de violencia. También se describen las pautas básicas para una atención de calidad en función del tipo de discapacidad de las mujeres, una la relación de recursos de atención y servicios específicos para mujeres con discapacidad y, por último, incluye recomendaciones para la incidencia política.
Como señala Esther Castellanos, la investigadora y autora de la publicación, la edición de este protocolo «supone una herramienta imprescindible para profesionales que trabajan en atención a víctimas de violencia y para personas que trabajan en el ámbito de la discapacidad».
¿Quién es víctima de violencia de género? ¿Cómo se reconoce esta situación? ¿Qué derechos le corresponden a una víctima de violencia de género? Estas son las cuestiones que aborda la guía elaborada por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género titulada Guía de derechos para las mujeres víctimas de violencia de género.
La publicación contiene toda la información actualizada (a 2022) sobre las ayudas disponibles para mujeres víctimas de violencia de género de acuerdo con la legislación vigente. «La efectividad de los derechos y el pleno ejercicio de los mismos no es posible si sus titulares desconocen su existencia o de qué forma ejercitarlos. Esta necesidad se hace aún más patente para las mujeres víctimas de violencia de género, para quienes es esencial conocer las medidas que pueden adoptarse en relación con su protección y seguridad, los derechos y ayudas que les reconoce la ley y los recursos de atención, emergencia, apoyo y recuperación integral a los que pueden acceder. Ésta es la finalidad de la presente publicación.»
Además de detallar los derechos específicos de estas víctimas (de información, de asistencia social integral, de asistencia jurídica, laborales, en materia de Seguridad Social, etc.), la guía incluye un capítulo sobre los derechos de las mujeres extranjeras víctimas de violencia de género, los derechos de las mujeres españolas víctimas de violencia de género fuera del territorio nacional y los derechos de las víctimas del delito de los que también son titulares las víctimas de violencia de género.
Se trata de un recurso de interés para profesionales del ámbito comunitario que trabajen con mujeres en riesgo de violencia machista. También editada en euskera, català, galego y valencià, así como en otras lenguas habladas en europa (incluidas el árabe y el chino).
El Instituto Canario de Igualdad (ICI) es la editora de la guía de autocuidados Mala de acostarme, elaborada por la experta María Martín Barranco, para concienciar a las mujeres en la necesidad de establecer acciones para protegerse y fomentar hábitos de autocuidado. Como argumenta la directora del organismo de Igualdad del Gobierno de Canarias, Kika Fumero, «el orden social establecido nos ha situado a las mujeres como las eternas cuidadoras de la familia, de los espacios, de las emociones y en ese proceso, hemos dejado de lado nuestro propio cuidado y atención, nuestra salud mental y emocional y nos ha lanzado a un proceso de autodescuidado sistemático en el que siempre resulta obligado priorizar al resto y sus necesidades. El autocuidado supone un reto vital, una pieza clave en el puzle de nuestro bienestar y una rebeldía feminista cotidiana».
La guía se ha estructurado en seis cuadernillos prácticos (o capítulos) que permiten a las lectoras tomar conciencia de su grado de autodescuido y aprender estrategias de autocuidado personal: «Las descuidadas»; «Mala de acostarme»; «Espejito, espejito»; «Así me gusta»; «No me da la vida»; «Me quiero, me cuido». Tras el último cuadernillo, se recogen dos anexos con materiales complementarios para poder abordar el trabajo práctico: uno dedicado a las «Fortalezas vitales» y otro a la «Escala emocional».
Como señala la autora (consultora especialista en intervención social con enfoque de género en EVEfem), los ejes centrales de la guía son «nuestros descuidos, esas cosas que nos parecen «normales» y nos dejan hechas polvo» y va desglosando a través de los cuadernillos indicaciones para que cada mujer, «a su ritmo» vaya redirigiendo estos comportamientos que «siempre tienen resultados perversos». El material incluye también reflexiones de mujeres que han pasado por el proceso de reconocer las violencias que ejercen contra sí mismas y han emprendido el camino del cuidado de sí.